Macri, nos has dicho populistas y demagogos. Has asegurado
que cada paso que dimos estaba signado por este afán de seducir y corromper a
las masas. Has actuado como un oligarcón de esos que siempre usan la expresión
“demagogia” para descalificar la justicia social. “¿Sabe lector de qué lo
acusaron formalmente a Jesucristo?... Pues de seductor, expresión equiparable a la de demagogo, pues seducir
sería la finalidad de la demagogia”. Mirá, vos!
Contaba Salvador Ferla que el “demagogo” Dorrego “se
disfrazaba de orillero (pero que) Rivadavia no lo habría hecho ni amenazándolo
con un fusil. Perón daba conferencias en los sindicatos. No conozco a ningún
anti-Perón capaz de hacerlo con propósitos de engaño”. Entonces, has dado un paso
enorme, pequeño sátrapa. Superando el asco, dejaste en ridículo a Rivadavia y a
Pinedo el Viejo, que jamás fueron capaces de travestirse como vos.
Pero, ¡ay!, tal vez por estar ocupado en maquillarte,
no has comprendido que “el pecado de demagogia consiste en instituir a los
humildes como finalidad de la política”. Y
otro detalle: “La alianza y la
convivencia entre el pueblo y el demagogo, crea inevitablemente una comunidad
de intereses. El solo hecho de dirigirse al pueblo, de decirle que se lo necesita,
ya constituye un compromiso”. Y vos no tenés compromisos, tenés “bisnes”; mucho
Niembro y cero Garrahan.
Por eso, tu estatua de ayer no es en verdad un
homenaje: es una lápida. “Como todas las celebraciones oficiales de la gloria,
la llegada al Panteón, tiene un doble rostro: permite ser célebre para siempre
y, a su vez, ignorado hasta la eternidad. Es tanto lo que se esconde como lo
que se exhibe. Organiza el olvido ofreciendo el recuerdo”. ¿De eso se trata no,
Mauricio? De petrificar a Perón para enterrar al Peronismo, de ofrecer
“folklore” para diluir la política.
Sos bruto, ¿eh? Creer que alguien va a confundir al
“primer trabajador” con el vago más insigne. Perón abrió “un pequeño horizonte
para cada esperanza”, y vos sos el sepulturero de todas las ilusiones que
atesoran las grandes mayorías argentinas. ¿No te enteraste de nada de lo que
pasó en estos doce años? Perón vive en la Asignación Universal por Hijo, en las
paritarias, en el desendeudamiento, en YPF, en Aerolíneas, en Procrear, y en
cada militante.
¿Y vos querés llegar de advenedizo, pintarrajeado y
travestido, y jugar a la “casita robada”? ¿Pretendés plantar una Estatua de
Troya para llevarte puestos todos estos años de lágrimas y reparaciones? Pero hacé
el favor, pavote, si lo tuyo es la impostura, la patraña y la engañifa. Primero
tomá la sopa, levantate temprano y devolvé todo lo que se afanaron. Sos un demagogo
de cartón: sin pueblo, sin compromisos y sin política. Y, claro, sin Peronismo
y sin amor!!
Por Carlos Semorile.
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