jueves, 26 de octubre de 2017

Usted preguntará por qué transaron…



Mientras “se cargan” a Julio De Vido, es lícito hacerse algunas preguntas sensatas. ¿De qué modo llegan a coincidir un grupo mediático hegemónico, una serie de fiscales y jueces, y un grupo variopinto de legisladores que cubre todo el arco político, con excepción del Kirchnerismo. ¿Qué elementos tiene el Poder para encanar a un ex funcionario, que además es diputado y que ni siquiera tuvo un juicio?  

La respuesta está en el libro “Papel Prensa, el Grupo de Tareas”, de Víctor Hugo Morales. Allí Morales rescata el testimonio que José Pirillo (ex dueño de La Razón) brindara en el Juzgado Nacional en lo Penal Económico Nº 4 en octubre de 2010. En su declaración, habla de un “departamento secreto de inteligencia que funcionaba en Papel Prensa” y, ante la pregunta del juez Martín Castellanos, Pirillo se explaya:

 “Dicho departamento no sólo funcionaba en Papel Prensa, sino que lo hacía en los tres diarios (aclaremos: Clarín, La Nación y La Razón). Se encargaban de reunir información sobre gastos que efectuaban jueces, fiscales, funcionarios públicos a través de tarjetas de crédito. A modo de ejemplo, se recibía información del Banco Central sobre el consumo de un determinado juez, y esos datos se contrastaban con las tarjetas de crédito para verificar el consumo del grupo familiar de aquel. La empresa investigaba lo gastos del funcionario y de su núcleo familiar y cuando excedían a los ingresos en blanco que recibían, se emitía un anónimo a dicho funcionario.
A los pocos días, desde alguno de los tres diarios, se le hacía saber a dicho juez que se había recibido un anónimo y que necesitaban una entrevista personal para confirmar tal información, ello con el objeto de publicarla o no. Jamás se publicaba esa información porque se acordaba con el funcionario investigado, quien quedaba en deuda con el diario por el favor que se le hacía al no publicar lo que ese medio sabía. Los tres diarios recibían copias de dicha información, siendo la misma depositada en sus respectivos diarios, para ser utilizada en el momento que resultase necesario.
En Papel Prensa el departamento de inteligencia funcionaba en el piso sexto o séptimo, aclarando que tal inmueble no figuraba a nombre de la compañía y se mantenía en secreto el propietario del mismo”.

Víctor Hugo agrega que este espionaje fue potenciado luego por la sociedad entre Clarín y Techint, quienes juntas controlan Impripost, la empresa que se encarga de los resúmenes de las tarjetas de crédito de todo el país. Y también menciona que “José Pirillo falleció en Río Gallegos a causa de una severa intoxicación que no pudo ser controlada”, y apenas dos meses después de declarar ante Castellanos.

Si usted se pregunta por qué tantos defeccionan, consumen “sanguchitos, cambian de discurso o simplemente son dóciles, relea este relato y piense qué gran peli no están filmando nuestros cineastas.

Por Carlos Semorile.

No hay comentarios:

Publicar un comentario