Me refiero a la frase “Hay que darle tiempo”. Y esto ya lo conté: en
pleno menemismo un querido tío mío (que la yugó desde pibe y toda la vida, y
siempre anduvo militando contra el "sentido común" que instalan los
medios), este tío, decía, se enredó en una discusión con un taxista que
defendía hasta los furcios del riojano. Ya casi llegando a destino, el tachero
sentenció: “Lo que pasa es que Carlos Saúl se los c… de parados”. A lo que mi
tío contestó: “Y a algunos parece que les gusta”.
Con el “rey león” parece estar pasando algo similar: prometió dólares, te
mete la mano en el bolsillo, hipoteca el futuro y pretende rifar el país, pero
muchos están contentos como el tachero sodomizado por Menem. ¿Qué los alegra
tanto? Sí, éso mismo: que el “rey león” se está cog….. de parados a un montón
de indeseables (“negros”, militantes, “vagos”, “planeros”, indocumentados,
manteros, la lista es larga), y que así –y sólo así- va a reestablecerse el
orden natural del país liberal. ¿Y si los próximos son ellos? Bueno, como al
taxista menemista, puede que a ellos también les guste. El autodesprecio, como
se sabe, no conoce límites. Y el creerse superior al Otro y la falta de
empatía, tampoco.
Por Carlos Semorile.
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