"Nunca debes matar a un hombre, sobre
todo si eso
significa quitarle la vida", decía Boris Grushenko retorciendo el sentido común
hasta hacerlo estallar contra la lógica. Su complicada filosofía se derivaba de
una contradicción primera: era un ruso pacifista en el momento mismo que su patria
afrontaba las invasiones napoleónicas. Enrolado contra su voluntad, sus
camaradas lo ponían en la boca de un cañón para sacárselo de encima pero, de
chiripa, Boris caía sobre una tienda enemiga y desbarataba al alto mando
francés. Un anonadado Grushenko se convertía así en héroe nacional.
Luego, la película de
Woody Allen seguía otros rumbos igualmente disparatados, pero con lo expuesto
nos basta para comentar la detención de dos ecologistas argentinos en los mares
de Rusia. Resulta que mientras millones andábamos entretenidos peleando contra
el neoliberalismo, comenzó a instalarse en estas pampas un credo ambientalista
de muy buen ver en su canchera fisonomía
“natural”. Como Boris Grushenko, “los verdes” también se enrolan en una
causa superadora del entresijo y el fango nacional en el que los demás están
tratando de salvar, entre otros detalles como la propia vida, los recursos
naturales del terruño propio. Pero sucede que el ambientalismo -curiosamente
como los capitales transnacionales- detesta las fronteras y, al igual que
ellos, respeta muy mucho los poderes centrales de este mundo mientras pretende
pasar por encima de aquello que está en la periferia.
Parodiando a Woody, cada
tanto sus activistas aterrizan sobre un tenderete industrialista de alguna
comarca a la que no le es permitido usufructuar sus riquezas para alcanzar –o
mantener- el status de Nación. A veces caen presos pero, a diferencia del
solitario final de Boris Grushenko, un ejército de abogados y de medios se
ocupará de ellos. No sería extraño que, en las semanas que siguen, nos quieran
hacer creer que los rusos (siempre tan criminales) se ensañen con los dos
héroes argentos. Pero no hay nada que temer: ellos también piensan que “nunca debes matar a un hombre, sobre
todo si eso
significa quitarle la vida".
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